Eliminar sus contaminantes:

• Óxido: El mejor método es su eliminación por chorreado abrasivo, aunque también puede eliminarse mediante cepillado, rasqueteado o picado manual.
• Sales: Proceder a un lavado con agua dulce, preferiblemente a presión. Estas sales son principalmente cloruros y sulfatos de hierro. Su no eliminación puede inducir a la aparición de ampollas.
• Grasas y suciedad en general: realizar lavado con detergentes y posteriormente aclarar con agua dulce.

Reparar los defectos que pueda tener, tales como cantos vivos, grietas, exfoliaciones, cordones irregulares de soldadura, etc. Se utilizarán muelas de esmeril, discos abrasivos, etc, con el fin de eliminarlos o redondearlos.

Eliminar la calamina. El único método es mediante chorreado abrasivo.
La calamina es una película formada por varias capas de distintos óxidos de hierro. Su aspecto es de color negro azulado.
Se forma durante el proceso de laminación en caliente y al enfriarse se resquebraja, provocando la penetración de humedad, oxígeno y otros agentes polucionantes, lo que induce en la corrosión del acero.
Es indispensable eliminarla para evitar una mala adherencia y la aparición prematura de puntos de corrosión.