El proceso de corrosión sobre este acero se inicia rápidamente, y más en situaciones de elevada humedad.
Aplicar una capa de “barniz protector” con el fin de evitar esta degradación y que permanezca el aspecto incial de “metal blanco” es una solución “temporal” de muy corta duración.
La razón es que, con un barniz se aplicará una capa protectora mínima (30-100 micras como mucho), que por “efecto barrera” será muy poco efectiva frente a la humedad o lluvia o ambiente salino.
Cuando el barniz empiece a degradarse, se empezarán a observar “descamaciones” paulatinas de la capa de barniz que acabarán desprendiéndose del sustrato.