Las aplicaciones realizadas con pistola de alta presión (airless) o con las de baja presión (aerográfica) dan lugar a acabados estéticos homogéneos, regulares y con una buena nivelación.
El uso de la brocha o el rodillo para realizar repasos sobre los acabados anteriores, realizados a pistola, comporta una alteración estética importante que debe ser tenida en cuenta.
Todo ello, aun utilizando las mismas pinturas y lotes.
Los acabados con brocha/rodillo pueden ser irregulares, heterogéneos, de nivelación muy irregular y que visualmente pueden diferir notablemente del pintado original realizado a pistola.
También recordar que los espesores obtenidos con brocha/rodillo pueden ser inferiores a los obtenidos con pistola “airless”. Esto puede hacer que tengamos que aplicar alguna capa más en el momento de los repasos en obra.