La madera es un material vivo. Puede durar siglos si se trata correctamente.
Para ello, las clasificamos en blandas (pino, cedro, etc), duras (roble, haya, etc) y duras tropicales (Iroko, teka, etc).
Las blandas y duras se distinguen por su color blanco o amarillento, mientras que las duras tropicales son muy compactas y aceitosas de color rojo, marrón y negro. Estas últimas son muy resistentes al exterior.
Los factores que atacan la madera son biológicos (insectos, hogos, etc) y atmosféricos (sol, rayos ultravioleta, polución, temperatura, humedad, etc).
Los sistemas que se utilizan son al agua o al disolvente
Las pinturas que se utilizan son:
Barnices
Son productos que dejan una película sobre la madera, transparentes o ligeramente tintados y dejan el poro cerrado. Por su resistencia mecánica y química son aptos para interior y exterior.
Esmaltes
Son productos que cubren la madera, con el color que se requiera y dejan el poro cerrado. Por su resistencia mecánica y química son aptos para interior y exterior.
Lasures o protectores
Son productos que penetran en la madera, dejando el poro abierto, permitiendo que la madera transpire y mantenga un equilibrio con la humedad del medio ambiente. Estos productos están indicados para exterior ya que no tiene resistencia química o mecánica (aunque pueden ser usados en interior para el pintado de vigas, etc.).
Aceites
Al igual que los lasures, los aceites penetran en la madera, manteniendo su textura original. Su característica principal es la conservación de la madera, nutriéndola para que no pierda sus cualidades naturales. Especialmente recomendados para maderas tropicales.
Barnices y Lacas nitrocelulósicos y Poliuretanos de 2 componentes
Productos usados exclusivamente por el profesional, por sus componentes y por el sistema de aplicación (pistola). Son a poro cerrado.